Balcones con vista al río gris
que adentra aún más en la locura.
Río gris recorrido por autitos
que parecen de juguete
(¡tal vez lo sean!)
((el dueño= un macabro roba-galletitas))
Autitos que van con prisa por
el vertiginoso escalectric de la rutina
(¿será para no pensar?)
Rutina que nos aglutina
y nos esconde
tras la misma apática cortina.
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